“Bienvenida” “Bienvenido” es la primera palabra que escuchas en la entrada cuando uno de nuestros residentes llega a los Maizales. Es el momento de las primeras impresiones y cuando comienza la carrera de fondo para intentar que él/ella consigan “sentirse como en casa”, brindando todo aquello que necesiten, ofreciendo nuestro cuidado.
Desde el primer hasta el último momento la residencia, ya forma parte de su vida, de su banco de recuerdos. ¿Pero y si el Alzheimer llama a su puerta?
No hay receta mágica, pero sí es cierto que es fundamental la participación, atención y cariño de la familia.
Hace unos días, Pilar nos dijiste adiós. Una despedida difícil después de 14 años de convivencia.
Durante tu estancia nunca olvidaremos tu simpatía, amabilidad, siempre con una sonrisa en la boca. Nunca olvidaremos tu forma de ir a la mesa a comer, cuando cogías tu andador y decías:
“Pilarín, Pilarín, así es tu nombre cantarín”
Eras una mujer fuerte, luchadora, y superaste todos obstáculos que tu enfermedad te iba poniendo. Sin embargo, nunca estuviste sola. Siempre has ido de la mano de tu familia.
Una familia ejemplar, siempre pendiente de ti, Pilar, con mucha ternura y cariño. Sin perderse un solo día. Y a la que tampoco podremos olvidar ya que, habéis llegado a formar parte de nosotros, especialmente Mercedes, Mª Pilar y Ricardo, quienes nos habéis hecho participes de todos vuestros acontecimientos y a los que sin ninguna duda, no nos ha costado, ni costará ofreceros nuestro apoyo.
Es poco el agradecimiento que podemos mostraros por vuestras palabras tan cariñosas hacia las residencias Los Maizales, en especial a Paquita y Fernando, en los periódicos Heraldo de Aragón y el Periódico de Aragón.